Todo lo que descubrí durante 2 días y medio en Alicante

Uno de los escenarios de la próxima película de Amenábar, el restaurante que han probado Lola Flores, Eva Longoria, Penélope Cruz y C.Tangana, una escultura de Salvador Dalí  y mucho más.

A orillas del mar Mediterráneo, se encuentra la capital Española de la Gastronomía 2025: Alicante. En Semana Santa visité por primera vez la ciudad, necesitaba desconectar y sobre todo ver el mar. Durante 2 días y medio pude visitar los sitios más representativos de la ciudad y degustar lo mejor de su gastronomía. Es un destino que le recomiendo si desea hacer una escapada de pocos días.

Día 1: Paseos, arte y gastronomía

Llegamos por la mañana con sol y nubes, el típico día de primavera en el que uno no sabe qué ropa ponerse porque a ratos tiene frío, va abrigada y luego tiene calor, le sobran las capas, pasa un nubarrón gris, llueve torrencialmente y al poco tiempo sale un sol resplandeciente…Para comenzar la jornada, dimos un paseo por el famoso Paseo de la Explanada de España. Se encuentra paralelo al puerto, está escoltado por varias filas de palmeras y su pavimento está compuesto por 6.600.000 teselas de mármol tricolor — no es que las haya contado una a una…pfff ¿se imagina cuánto habría tardado en hacerlo? Sinceramente, aún no me aburro tanto— conformando un mosaico ondulado que recuerda a las olas del mar. Está lleno de comercios, restaurantes y terrazas con mucho ambiente, especialmente con turistas del norte de Europa, familias con niños pequeños y parejas de jubilados.

A lo largo del paseo se pueden encontrar edificios singulares, el que más me llamó la atención fue la Casa Carbonell. Esta majestuosa construcción fue promovida por el empresario textil Enrique Carbonell Antolí y diseñada por el arquitecto alicantino Juan Vidal Ramos entre 1921 y 1925. La historia de este edificio tiene un curioso origen. Durante uno de sus viajes a Alicante, Carbonell sufrió un incidente que ensució toda su ropa. Al llegar a la ciudad, decidió hospedarse en el Hotel Palas para asearse, pero fue rechazado debido a su aspecto. Herido en su orgullo, Carbonell decidió ‘vengarse’. Justo al lado del hotel quedaban libres dos solares que sumaban, según los planos, 801 metros cuadrados. Allí decidió encargar a Vidal la construcción de un edificio aún más lujoso y de mayor tamaño que el hotel que le había negado la entrada. Poco después de su inauguración, el 26 de junio de 1925, un hidroavión procedente de Argel colisionó contra uno de los mástiles del edificio, presumiblemente debido a unas corrientes de aire. Trágicamente, en el accidente fallecieron los dos tripulantes.

La Casa Carbonell
La Casa Carbonell (abril, 2025). CC: leFlâneur Magazine

Después del paseo por la Explanada, nos desviamos hacia la Plaza del Ayuntamiento y visitamos la sede del Consistorio alicantino. El edificio del Ayuntamiento de la ciudad, de estilo barroco, es una joya arquitectónica del siglo XVIII. Destacan su imponente fachada con dos torres laterales, la ornamentación escultórica y el “cota cero” situado en su escalinata, punto desde el cual se mide la altitud sobre el nivel del mar en toda España. Justo a su lado se encuentra una escultura de Salvador Dalí, un San Juan Bautista (1973) dorado. Además, en su interior se pueden visitar el Salón Azul, el Salón de Plenos, la capilla y varias obras de arte de gran valor histórico y artístico.

Tras la visita cultural hicimos una pausa para comer en la Explanada, esquina con Carrer Bilbao. Habíamos reservado en Terre, un restaurante con una carta mediterránea contemporánea. Un espacio abierto, minimalista, con techos muy altos y una cocina central a la vista. Recomiendo su fideuá y su ensaladilla de atún rojo.

Por la tarde, cayó una tormenta y aprovechamos a resguardarnos en el Museo de Bellas Artes Gravina (MUBAG). Alberga una destacada colección que abarca desde el siglo XVII hasta el arte contemporáneo, con especial énfasis en artistas alicantinos y valencianos. Entre las obras más notables se encuentra Reposición de Colón (1881) de Francisco Jover y Casanova, una escena histórica que representa el perdón de los Reyes Católicos a Cristóbal Colón. La colección también incluye piezas de Heliodoro Guillén Pedemonti, como La última borrasca y ¡Sólos!, que reflejan la sensibilidad del siglo XIX . Pudimos apreciar su exposición temporal: «Mujeres. La mirada pictórica de Navarro Ramón» — hasta el 15 de septiembre de 2025— . Recorre cronológicamente su evolución artística desde la figuración centrada en el tema de las mujeres en los años treinta y cuarenta, hasta su paso a la abstracción en los años cincuenta en París, donde expuso en el Salón de Réalités Nouvelles y otras galerías de renombre. La muestra, distribuida en tres salas y articulada como un gran lienzo continuo, incluye dibujos, pinturas y litografías, destacando obras como Mujeres conversando, clave en su producción. También rinde homenaje a su compañera de vida, Josefa Fisac Martín, cuya presencia y apoyo fueron fundamentales en su trayectoria, reflejada en una línea del tiempo y citas que acompañan la exposición.

MUJERES.  LA MIRADA PICTÓRICA DE NAVARRO RAMÓN. CC: MUBAG

A la salida del museo, escuché el sonido de unos tambores y pensé que seguramente se tratase de una procesión. Me guíe por la música caminando por una de las calles paralelas y nos encontramos con una multitud en la plaza que regenta la Basílica de Santa María, la iglesia más antigua de Alicante — construida en el siglo XIV sobre la antigua mezquita mayor de la ciudad —. De pronto, como surgida del mismo silencio que precede a los momentos sagrados, apareció el trono de Nuestra Señora de los Dolores Coronada— talla anónima napolitana de finales del siglo XVI— . Entonces, una lluvia de pétalos de rosas comenzó a caer desde lo alto de la fachada de la iglesia. La plaza entera quedó envuelta en una fragancia suave y embriagadora, mezcla de incienso, cera encendida y el perfume natural de las flores. Durante unos instantes, el tiempo pareció detenerse. Nunca había asistido a una procesión que me dejase con esa sensación…fue una experiencia bonita e inesperada.

Para cerrar el día, reservé mesa en Manero, uno de los restaurantes con más estilo de Alicante. Cenamos de tapeo en la barra, justo al lado de una familia americana de San Francisco que estaba maravillada con la comida del lugar. Por la noche este restaurante se convierte en un club con dj o música en directo. Le sorprenderá la pista de audio que puede escuchar en el baño — no le hago spoilers, simplemente pásese por ahí —.

Día 2: Vistas, cine y playa

Comenzamos el día subiendo al imponente Castillo de Santa Bárbara que corona la ciudad en el monte Benacantil. Durante el camino podrá ver la ciudad desde diferentes puntos de vista y hacerse unas fotos muy aesthetic con el mar de fondo. Desde lo alto se tienen las mejores vistas de la ciudad, la bahía y el Mediterráneo. El castillo alberga restos medievales, salas de exposiciones, y un espacio con esculturas contemporáneas al aire libre. Es el escenario de la próxima película de Amenábar, El Cautivo, un episodio de la vida del escritor Miguel de Cervantes: su cautiverio durante 5 años en Argel.

De camino a la fortaleza se encuentra en un lugar privilegiado el Restaurante La Ereta. La cocina liderada por Dani Frías , chef con experiencia a sus espaldas en las cocinas de los restaurantes Martín Berasategui, Akelarre Arzak, en San Sebastián, o en la pastelería Totel de Paco Torreblanca en Elda, hasta la puesta en marcha de negocios propios como La Tapería de AlicanteQ-Linaria, o la gestión del restaurante del campo de golf de Bonalba. Gracias a su trabajo y al de su equipo en este 2025 a su inclusión en la guía Repsol se le ha sumado con la concesión de su primer Sol. Nos decantamos por el menú cortito de degustación— 7 platos—. De principio a fin, todas las elaboraciones tenían un sabor sorprendente y especial. Un diez para probar lo mejor de la zona y disfrutar de unas vistas únicas.

A la bajada, recorrimos el encantador Barrio de Santa Cruz, con sus casas blancas, escaleras floridas, y miradores. La pequeña ermita de Santa Cruz estaba rodeada de 3 tronos con imágenes de Jesús y la Virgen María, había varios hombres decorándolos con rosas rojas. En sus estrechas calles muchas personas se habían plantado en primera fila con sus sillas al límite de los cordones policiales con una antelación de más de 5 horas.

Barrio de Santa Cruz. CC: Ayuntamiento de Alicante

Para disfrutar del atardecer , nos pareció un buen plan pasear por la Playa del Postiguet y tumbarnos un rato observando el mar en calma y el horizonte. Después, cenamos en La Taberna del Gourmet de María José San Román. Trabajó con Joan Roca de El Celler de Can Roca y es la presidenta de Mujeres en Gastronomía, una asociación que trata de dar más visibilidad a las mujeres en el sector de la hostelería. La Taberna del Gourmet fusiona lo mejor de la barra tradicional con una cocina de autor basada en producto de mercado. Desde 2020 pusieron en producción, la Huerta Terramón, una finca de 15.000 m2 en Mutxamel de dónde proceden la mayoría de vegetales con los que trabajan en su cocina. Las carnes son ecológicas, algunas de ellas cuentan con Indicación Geográfica Protegida y todos los días ponen en funcionamiento el Obrador Pan San Román con pan y bollería elaborada de forma artesanal.

Día 3: Mercado, celebrities y despedida

Comenzamos el día entre aromas, colores y productos frescos en el Mercado Central de Alicante. Un edificio modernista de 1921 que es el corazón del producto local. En su interior, el mercado alberga cerca de 300 puestos distribuidos en dos plantas. La planta superior ofrece carnes, embutidos y aves, mientras que en la inferior se encuentran pescados, mariscos, frutas y verduras. Además, se pueden encontrar productos gourmet, cafés, tés y especias, así como bares y pequeños restaurantes que permiten disfrutar de la gastronomía local en un ambiente animado . El mercado ha sido testigo de momentos históricos significativos, como el trágico bombardeo del 25 de mayo de 1938 perpetuado por la aviación italiana fascista durante la Guerra Civil Española, que causó la muerte de entre 236 y 313 personas. Según los historiadores y periodistas Israel Viana y Manuel P. Villatoro en su libro Historia de la Guerra Civil sin mitos ni tópicos, tuvo más víctimas que el bombardeo de Guernica — perpetuado por la Legión Cóndor alemana y la Aviazione Legionaria italiana, el 26 de abril de 1937 — , pero «no contó con una obra como la de Picasso para denunciar lo ocurrido, inmortalizar el sufrimiento de sus víctimas y elevarlo a la categoría de símbolo de la barbarie». Una placa conmemorativa en la Plaza 25 de Mayo recuerda a las víctimas de este suceso.  

Fachada del Mercado Central de Alicante en 1923. CC: ARCHIVO MUNICIPAL DE ALICANTE

Después de ver el mercado de flores, recorrimos la Avenida de Alfonso X El Sabio, la Plaza de los Luceros y el entorno del Teatro Principal. Ideal para callejear, mirar escaparates y disfrutar del ambiente urbano. Si coincide con su visita, puede ver alguna obra o simplemente acercarse al histórico edificio neoclásico, inaugurado en 1847. Consulte programación en: teatroprincipaldealicante.com

Un imprescindible en Alicante es: Nou Manolín, un clásico entre clásicos. Fundado en 1971 por Vicentina Such y Vicente Castelló en Alicante, se ha consolidado como un referente de la cocina mediterránea. Su emblemática barra en forma de U, elaborada en madera de mobila y adornada con azulejos tradicionales, ha sido elogiada por su calidad y autenticidad, siendo considerada por el chef francés Joël Robuchon como «la mejor barra del mundo». El jefe de cocina Ismael Martínez, comenzó a trabajar en Nou Manolín con 17 años, compaginándolo su formación El Celler de Can Roca, Aponiente y Enigma. La cocina de Nou Manolín destaca por su enfoque en productos frescos y de calidad, ofreciendo especialidades como gambas rojas a la plancha, calamarcitos encebollados y una variedad de arroces tradicionales. Actualmente, el restaurante es gestionado por Silvia y José Juan Castelló, hijos de los fundadores, quienes continúan la tradición familiar manteniendo la esencia que ha hecho de Nou Manolín un destino culinario imprescindible en Alicante

A lo largo de los años, Nou Manolín ha recibido la visita de destacados personajes del mundo del espectáculo y la cultura. Entre ellos se encuentran artistas como Lola Flores y Rocío Jurado, quienes solían acudir al restaurante después de sus actuaciones en El Gallo Rojo. El Premio Nobel de Literatura Camilo José Cela también fue un cliente habitual, protagonizando anécdotas memorables durante sus visitas. Además, Joan Manuel Serrat, Penélope Cruz, C.Tangana, Maribel Verdú o Eva Longoria han disfrutado de la gastronomía del lugar .

Después de comer, dimos un paseo hasta el Parque de Canalejas, el más antiguo de Alicante. Rinde homenaje a José Canalejas, destacado presidente del Consejo de Ministros y benefactor de la ciudad. Custodiado por dos imponentes leones de piedra este encantador parque, proyectado en 1886 por el arquitecto González Altés, se extiende en paralelo a la Marina Deportiva y conecta con la icónica Explanada. Ideal para pasear bajo la sombra de sus majestuosos ficus centenarios, es un lugar lleno de historia y tranquilidad en el corazón de la ciudad.

Hasta aquí mi puedo contar sobre mi experiencia alicantina, espero volver y descubrir más historias para compartirlas con usted.

Vista aérea de la Marina de Alicante. iStock

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