E·R·A·X se una vez «Brote»: una pasarela con pinceladas de psicosis

La firma de Claudia Romero presentó en la Semana de la Moda de Madrid un desfile vinculado a la salud mental inspirada en los libros de Ángel Martín. Me adentro en su nuevo universo y lo analizo.

El martes 16/09, la segunda planta del Palacio de Santa Bárbara se tiñó de luces azul Klein. La firma madrileña, E·R·A·X presentó su colección Otoño/Invierno 2025: “Brote”. Un título que demostró ser toda una declaración de intenciones. La diseñadora, Claudia Romero, puso el foco en la salud mental convirtiendo la colección en un medio para la introspección emocional y una representación de los procesos internos que pocas veces se exteriorizan. Romero declaró que una de sus fuentes de inspiración para esta colección fueron los libros de Ángel Martín, autor de Por si las voces vuelven (2021) o Detrás del ruido (2023). Donde Martín relata su experiencia personal, incluyendo un brote psicótico que lo llevó a ser ingresado en un hospital psiquiátrico. “Las prendas no describen una enfermedad ni ilustran un diagnóstico, sino que componen un relato abstracto y sugerente sobre la tensión interna, el bloqueo mental, la pérdida de control y la posibilidad latente de transformación” afirma la marca sobre su propuesta.

La presentación de “Brote” comenzó con un performance definiendo desde primera instancia el discurso de la colección. Apareció en escena una mujer “despeinada”, aferrándose a una camisa blanca asustada, moviéndose frenéticamente e intentando escapar de algo o de alguien — incluso de sí misma—. Llevó un vestido largo de algodón de color blanco con transparencias, que podría relacionarse con ese “blanco nuclear de hospital”. Desaparece de la sala, comienza el show y reaparece al final recogiendo la cola de un vestido de color azul klein de otra modelo. En este vestido se puede leer Ya.Nosotros.

“La colección combina materiales técnicos con acabados más orgánicos: punto cerrado que genera tensión estructural, tejidos transparentes que dejan entrever el cuerpo como metáfora de una vulnerabilidad expuesta, y algodones tratados que refuerzan la sensación de neutralidadclínica. Los detalles fruncidos, los volúmenes comprimidos y las costuras que constriñen refuerzan visualmente la idea de un cuerpo limitado por su propia mente” afirman en E·R·A·X.

Los elementos que más destacan son:

  • Los cinturones y los nudos en la cintura, muñecas y tobillos. Según E·R·A·X “hacen referencia directa a los dispositivos de contención utilizados históricamente en instituciones psiquiátricas. Lejos de ser un gesto literal, estos elementos funcionan como símbolo de una presión emocional”. Pueden simbolizar a aquello que nos ata, nos oprime y solo nosotros mismos somos capaces de liberar.
E.R.A.X desfile “Brote”. Foto: ©Pablo Paniagua
E.R.A.X desfile “Brote”. Foto: ©Pablo Paniagua
E.R.A.X desfile “Brote”. Foto: ©Pablo Paniagua
  • Los cuellos altos o turtle neck, que comprimen y protegen una de las zonas más expuestas del cuerpo. Incluso, en un estilismo tapaba hasta la nariz de la modelo, asemejándose a una mascarilla. Potenciando su simbolismo de protección frente al exterior (tanto físico como social) o incluso, la hermeticidad de no poder expresar en palabras lo que uno siente o piensa.
E.R.A.X desfile “Brote”. Foto: ©Pablo Paniagua
  • Las capas tienen gran presencia en los diferentes estilismos, se puede interpretar como algo que oculta o protege. “Una camisa blanca asomando bajo una camiseta de punto, por ejemplo, remite visualmente a la estética de Alguien voló sobre el nido del cuco, pero también funciona como alegoría de lo que permanece latente bajo una apariencia funcional” declara la firma. A esta narrativa se suman las medias blancas, presentes en muchos looks, que remiten visualmente a las vendas sanitarias.
E.R.A.X desfile “Brote”. Foto: ©Pablo Paniagua
E.R.A.X desfile “Brote”. Foto: ©Pablo Paniagua

Las tendencias de E·R·A·X que veremos en el streetstyle

Los pantalones bombacho

Regresan con una silueta renovada que juega entre el volumen y la comodidad. Amplios en la cadera y más ajustados en el tobillo, redefinen las proporciones del cuerpo y aportan un aire desenfadado pero vanguardista. Son una prenda que equilibra lo práctico y lo audaz, perfecta para quienes buscan impacto sin renunciar a la comodidad.

El color marrón

Este otoño, el marrón se consolida como el nuevo neutro de la temporada. Versátil y elegante, se aleja de su reputación clásica para mostrarse en versiones modernas que van desde el cuero brillante hasta las sedas satinadas. Evoca calidez y sobriedad, pero también transmite fuerza y naturalidad, funcionando como un puente entre lo terrenal y lo sofisticado.

Las gabardinas largas

Las gabardinas largas se reafirman como la pieza icónica de transición, pero con un giro contemporáneo. Con cortes fluidos, materiales inesperados y acabados minimalistas, pasan de ser una prenda funcional contra la lluvia a un emblema de sofisticación urbana. Llevadas abiertas o ceñidas con cinturón, se convierten en un lienzo que aporta dramatismo y elegancia al caminar.

El color azul

El azul Klein irrumpe con fuerza esta temporada como un statement visual de energía y modernidad. Su intensidad eléctrica convierte cualquier prenda en protagonista absoluta, aportando un aura casi futurista. Este tono, asociado al poder de lo vibrante, se posiciona como una de las apuestas más atrevidas para quienes desean destacar con un gesto cromático potente.

Con esta colección E·R·A·X vuelve a demostrar que no solo abraza las tendencias clave de la temporada, sino que también abre un espacio de reflexión en torno a la salud mental, un tema poco explorado en el lenguaje de la moda. Al entrelazar estética y discurso, las prendas trascienden lo puramente visual para convertirse en símbolos de cuidado, protección y reconstrucción, recordándonos que la moda puede ser tanto una declaración de estilo como un vehículo de conciencia social.

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