Como ejercicio de agradecimiento e inspirada en uno de los últimos artículos de la columna de Alberto Moreno en Vanity Fair, he enumerado cosas que me sucedieron o hice posibles en el último año en las siguientes líneas.

1. Fui persistente, insistente y constante en mi trabajo. Además conté con la confianza de mis compañeros. Escribí y publicaron más de 35 artículos en web y 2 en print. Pude entrevistar a personas increíbles de diversos ámbitos: María Fernández-Miranda -autora de El enigma de Balenciaga– a la actriz Anna Castillo, al diseñador y director creativo Ze García — vistió a Elsa Pataky en los Oscar—, al actor de Hollywood Andy García —me contó que pasó un verano en Benidorm acompañando a su hermano jugador del jai alai—, a Lurdes Iribar—la mujer en la sombra del fenómeno Locomía — al maestro pastelero David Torreblanca, al músico Manuel Quijano —integrante de Café Quijano—, a la modelo Georgia May Jagger y le hice 101 preguntas al actor Diego Martín.

2. Me reí muchísimo mientras me grababan bailando por los pasillos de las aulas — del máster —para una actividad de una asignatura. Creé un Tik Tok a modo de videoclip con una canción que se viralizó: Murder on the dancefloor por la película Saltburn (2023).

3. Me encontré de casualidad al ilustrador Gonzalo Muiño, le saludé y me invitó a una de sus masterclasses.

4. Creé un número ficticio de una revista print con el medio ambiente como protagonista y su correspondiente planillo. Redacté un reportaje sobre el dilema del fast fashion y la alta costura, para ello entrevisté a Eloy Martínez de la Pera – comisario de exposiciones y experto en moda-, Modesto Lomba – diseñador de Devota & Lomba y presidente de la ACME (Asociación de Creadores de Moda Española), Ze García y Bosco Tamames – director creativo de grandes firmas de moda-. También, entrevisté a Dora Postigo Salvatore, la cantante, compositora y actriz— hija del fotógrafo Diego Postigo y de la cantante Eleonora Salvatore (Bimba Bosé)— . Todo el contenido es 100% confidencial.

5. Pinté cerámica en diferentes formatos; platitos y tazas, con personas queridas. Incluso moldeé mi propio vaso de ‘limones’ del que me siento especialmente orgullosa.

6. Rescaté la cámara Canon Prima BF-8 de mi Abi — aunque se rompió a los pocos meses una pieza del cierre donde se introduce el rollo de la película de 35mm. Esto no me hizo feliz— .

7. Después de varios años relegándolo ya no me quedó otra…Me quitaron (por fin) las muelas del juicio. Menos mal que fueron en dos rounds y no me dolió. Mi única pega es que al día siguiente mi cama parecía una película de Tarantino y mi cara la de Vito Corleone.

8. Descubrí una foto del abono de transporte de mi Yaya. Ahora la guardo en una cajita junto a un anillo que le regalé.

9. Probé el sake japonés en una cata y degusté todas las delicias de ZUMA con periodistas muy majos.

10. Gané un sorteo con dos amigas para asistir al coloquio de Loewe Foundation Craft Prize. Expusieron sus proyectos y su modo de trabajar la artesanía; Kaori Juzu — artista del metal japonesa— Keeryong Choi — artista del vidrio de Corea del Sur— , como miembro del jurado Wolfgang Lösche —director de ferias y exposiciones en la Cámara de Oficios Calificados, Munich— y como moderadora y representante del panel de expertos, la crítica de arquitectura y diseño de El País. Anatxu Zabalbeascoa.

11. Recibí un collar que diseñé gracias a un taller de joyería de BLANCA jewels.

12. Tomé litros de té chai con leche de avena y canela.

13. Fui al gimnasio 2 veces a la semana (casi siempre cumplí). Me ha ayudado a liberar estrés y a ganar fuerza — ya puedo hacer squats con 30 kg y bicep curls con 8kg— .

14. Escuché muchos podcasts: Decir las cosas , Hotel Jorge Juan, Escuela de calor, Moda con se escribe con Ñ y Au coeur de la mode.

15. Mejoré mi francés con las clases de la mejor profe que se puede tener, shout out— como diría Timothée Chalamet— a Sophie.

16. MJ me introdujo a mi nuevo vicio: el açai. Mi favorito: el de Amazonia.

17. Paseé absorbiendo vitamina D por el parque de Berlín, El Retiro y El Capricho.

18. Tuve citas con mi persona favorita.

19. Seguí la receta de tortilla de patatas de mi Yaya y triunfé.

20. Fui 1 vez al mes a terapia.

21. Descubrí el backstage y los almacenes del Museo del Traje gracias a una visita guiada.

22. Asistí con amigas al pase exclusivo de La Sociedad de la Nieve (2023) presentado por J.A. Bayona y algunos de los protagonistas (Enzo Vogrincic, Matías Recalt, Alfonsina Carrocio, Santiago Vaca Narvaja, Blas Polidori) del film en Kinépolis. Fue curioso presenciar cómo a Bayona se le agotaba la paciencia con los gritos de las fans desatadas de Vogrincic, no podía terminar ni una sola frase.

23. Visité el showroom de Juan Vidal en el estreno de la presentación de su primera colección nupcial el día de San Valentín. Días después nos dio una masterclass y me emocionó su historia vital y familiar.

24. Vi muchas películas de mi infancia (y no tan infancia) de Disney — Tarzán, Hércules, Moana, Enredados, Brave, Encanto, El planeta del tesoro, Hermano Oso, Cenicienta, Los Increíbles…— en muy buena compañía.

25. Me regalaron rosas. Individuales y en ramo, rojas, rosas, amarillas y naranjas.

26. Salí de fiesta con amigas, aunque con menos frecuencia que el año anterior. Más calidad y menos cantidad.

27. Escuché los temazos de la Oreja de Van Gogh con Amaia : La Playa, Rosas, Puedes contar conmigo, Cuídate, 20 de enero, París…

28. Añadí a mi biblioteca más de 20 libros. Solo leí cuatro; París despertaba tarde (2024) de Máximo Huerta, Años salvajes (2015) de  William Finnegan, El infinito en un junco de Irene Vallejo (2019) y El huésped misterioso (2023) de Nita Prose.

29. Fui al debut de A Churro Story en el estudio Plató Cenital, estuve rodeada de gente muy guay y me comí unos churros con vino.

30. Aprendí a usar la Nintendo Switch y me convertí en una gamer jugando a Super Mario Odissey, Mario Kart y a mi preferido, Zelda: Breath of the Wild.

31. Descubrí la vida de personas como Enid Lindeman, Cristóbal Balenciaga, María de los Ángeles Gutiérrez Suárez, Anne Hidalgo, Linda Ronstadt, Chana Orloff o Truman Capote.

32. Mencionaron uno de mis artículos «El Palacio de la Trinidad, la impresionante residencia madrileña de una marquesa olvidada (que cualquiera podrá visitar)«en RNE durante el programa Café Zimmerman: «La guerra y la música» de de John Mauceri.

33. Asistí a mi primera producción en el Hotel Santo Mauro — parece un pedacito del Boulevar Haussmam de París y guarda una historia personal: mis Abuelos vivieron en uno de los edificios que componen el hotel, en los 50 era la embajada de Canadá y mi abuela Nina trabajó durante unos años ahí—. Fue parte del escenario de la portada de julio-agosto 2024 de Vanity Fair España y testigo del amor, la complicidad y admiración mutua de sus protagonistas: Carla y Cholo, a través del objetivo de Uxío Da Vila. Entre sus páginas está la entrevista realizada por Javi Sánchez.

34. Probé a realizar bodegones y fotografiarlos con mis compis. Para ser amateurs nos quedó bastante bien: uno muy Barbie core y otro de temática marina.

35. Los abrazos de mi padre.

36. Conocí a Siri Hustvedt en los Premios Openbank de Literatura by Vanity Fair.

37. Las reuniones de equipo en esa amplia sala con ventanales altísimos flanqueados por cortinas rosas de terciopelo — si no me falla la memoria — .

38. Leí los textos de Virginia Feito en Vanity Fair y pude hablar con ella en la Feria del Libro sobre la búsqueda de pisos en Madrid.

39. Hice planes en la ciudad y en el campo con los Gigachads. La Merche —así llamamos al coche de mi amigo— nos ha dado muy buen servicio.

40. Disfruté del menú degustación en El de Alberto con mi padre en A Coruña. Repetimos la jugada al mes siguiente.

41. Fui la estilista personal de mi Ken.

42. Recorrí de principio a fin todos los rincones de la exposición Fact & Fiction de Helmut Newton.

43. Me gustó más la segunda película que la primera de Dune. Florence Pugh y Austin Butler son un plus muy importante.

44. Coleccioné todas las revistas mensuales de VOGUE y Vanity Fair — y casi también de GQ— .

45. Visité el Museo Thyssen en 4 ocasiones — una de ellas para ir al baño—.

46. Fui de las primeras personas en visitar Casa Decor en el Palacio de la Trinidad, tras estar cerrado durante años al público.

47. Me hipnotizaron los atardeceres de las Rías Altas en la costa gallega. Mi segunda casa.

48. En abril pasé menos de un día en Donosti con amigas y compis. Visitamos el museo de Cristóbal Balenciaga en Guetaria, nos tomamos unos pintxos y encargamos una tarta de queso para tomarla en el puerto de San Sebastián.

49. Ejercí de animadora en la Maratón de Madrid, que para eso no hace falta mucho entrenamiento.

50. En Cádiz comí plancton y jamón de mar en Alevante de Ángel León.

51. Canté en un piano-bar La casa por el tejado de Fito y los Fitipaldis. A pesar de mi vergüenza inicial, luego me motivé bastante.

52. En mayo me di el primer chapuzón del año en Marbella. Fue en la piscina del Meliá Don Pepe, frecuentado por Eva Longoria — no tuve el placer de coincidir con ella—.

53. Viví mi primer Desalia con Lydia. Todas las noches disfrutamos de una fiesta temática. En la piscina de espuma abarrotada de gente, nos subimos a una colchoneta gigante de un patito amarrillo. También tuvimos nuestro momento de ‘turisteo’ paseando por Gran Canaria, visitamos la Casa Museo de Benito Pérez Galdós, la Casa Colón y la exposición sobre la artesanía de la isla en el Faro de Maspalomas. Tampoco nos perdimos las Dunas de Maspalomas.

55. Fui en todas las estaciones del año a Bilbao. Viajes interminables en bus pero entretenidos viendo pelis, jugando a la switch y viendo los gatitos de la estación de Lerma.

56. Compartí con el mundo parte de la historia de mis abuelos: Nina y Eduardo. Especialmente el período en el cual trabajaron en la casa de David Niven en Saint Jean Cap Ferrat.

57. Visité la Costa Azul con Lu y Lorea. Nadamos en Villefranche-sur-Mer bajo el sol y bajo la lluvia, caminamos por Niza, subimos las cuestas de Eze, visitamos el mercado de Antibes, tomamos pasta en Menton y vimos Lo Scoglietto, la casa donde vivieron mis abuelos en los 60 — la primera vez la conocí hace 14 años —.

58. Me emocionó encontrarme con álbumes de fotos de mis Abuelos y de mis Abis cuando eran jóvenes.

59. Me gradué del máster que deseaba hacer desde hace tiempo.

60. En julio fui de ruta por los Pirineos y me bañé en un río.

61. La comida de mi madre. Especialmente su crema de gambones, el pulpo a feira, la vichyssoise, el salmorejo,las lentejas con chorizo, la paletilla de cordero al horno ( un manjar reservado para Navidades)…

62. Customicé unas pinzas de flores para el pelo- que se pusieron de moda este verano, añadiéndoles cristales brillantes. Se lo copié a una chica de Tik Tok a la que Bad Gyal le hizo varios encargos.

63. A mi madre le encantó una parmigiana di melanzane que preparé.

64. Tomamos el sol y nadamos en la playa de Laredo, cogimos un barquito hasta Santoña y ahí nos comimos unas anchoas para chuparse los dedos.

65. Retraté a personas que quiero con una cámara instx de polaroids.

66. En agosto visité el Guggenheim y vi la exposición de Yoshimoto Nara.

68. Nadé 4 veces al día durante mis vacaciones en Mallorca. Allí disfruté de una paella es-pec-ta-cu-lar.

69. El BRAT summer, no podía parar de escuchar en bucle, cantar y bailar los temazos de Charli XCX. Hice el Apple challenge. También descubrí a Chappell Roan.

70. Los croissants caseros de las primas de M.

71. Probé productos de skincare coreanos. Han sido de los mejores descubrimientos para mi piel.

72. Los mensajes de Iván y su nueva vida en Atlanta (EEUU).

73. Una carta de recomendación.

74. Conocí con M. algunas ciudades de Portugal. En Lisboa probamos los pasteis de nata, admiramos las vistas desde el Tajo en un barco, subimos a una fortaleza, probamos las bifanas do Afonso, hablamos en portuñol con un maoísta que estuvo en la cárcel durante la Revolución de los Claveles, no hicimos fila para subir a la Torre de Belém (porque nos negamos). En Cascais visitamos un palacio precioso y la boca do inferno. En Sintra hicimos un tour por el Palacio de Pena, probamos los travesseiros de Casa Piriquita (desde 1862) y vimos a artistas pintar los jardines y las vistas desde el Palacio Nacional.

75. MJ consiguió uno de sus sueños: aparecer en VOGUE. En el Icon Issue de Portugal en noviembre, un homenaje a la gran Franca Sozanni, con una entrevista a su hijo Francesco Carrozzini.

76. Unos zapatos de Chie Mihara. Se los compré a un zapatero mallorquín, tan apasionado de su trabajo que se negaba a jubilarse.

77. Vi Madrid desde el cielo.

78. Las tortitas del Kricky Pelton.

79. La exposición Del Maestro a la marca, Pedro del Hierro y la exposición de Lorenzo Caprile — en Canal de Isabel II hasta el 25 de marzo de 2025— .

80. Reencuentros con viejas amistades.

81. Las rabas de El Puerto Viejo.

82. Recibí la invitación de boda de mi mejor amiga francesa. En 2025 viajamos a París.

83. Estuve en San Juan de Gaztelugatxe y subí los 241 escalones hasta la ermita.

84. Conocí a una nueva amistad en una cafetería mientras interactuaba con un perrito.

85. Pilar se sacó el permiso de conducir y subió de cinturón en judo.

86. Descubrí que me gusta y no se me da tan mal escribir.

87. Creé mi propia revista digital: leFlâneur magazine. Diseñé y desarrollé la página web, registré la marca, creé un perfil de Instagram (@leflaneurmagazine) y escribí mis primeros artículos.

88. Fuimos de cita doble a un restaurante mexicano, jugamos a los dardos y cantamos Party in the USA en un karaoke con unas chicas estadounidenses.

89. La risa contagiosa de Inés.

90. Conseguí un nuevo trabajo que me ilusiona enormemente.

91. Fui con Lu al Auditorio Nacional y escuchamos a una orquesta y a un coro interpretar temas de Williams, Morricone y Zimmer. Mis preferidos: todas las de La misión (1982), de El bueno, el feo y el malo(1966); The Ecstasy of Gold, de 1492: Conquest of Paradise (1992), Vangelis y de Star Wars: Battle of the Heroes (2005).

92. Decoré mi espacio vital a mi gusto. Añadí a las paredes unas ilustraciones de Marcel y unas postales de diseños de Dior que compré hace un año en La Galerie Dior, monté mi silla de escritorio de IKEA y con ayuda diseñé un mueble a medida para poder guardar toda mi colección de revistas.

93. No me pude despegar de la pantalla con The Pengüin (2024)— miniserie de HBO— .

94. Asistí al desfile del 50 aniversario de Fely Campo en la MBFW.

95. Después de salir de una entrevista de trabajo, me paró por la calle un chico con una Canon colgada de su cuello y me preguntó si podía hacerme una sesión de fotos. Al final acepté y ahora tengo unas fotos mías bastante monas, con un bonnet granate, estilo Emily in Paris.

96. Las quedadas y conversaciones con Ana.

97. Mejoré mi diálogo interno.

98. Amé y me sentí amada.